La administracion publica en la constitucion

Enumerar cinco funciones de la administración pública

En 1887, el futuro presidente Woodrow Wilson escribió “El estudio de la administración”, un artículo que más tarde le valdría el apodo de “padre de la administración pública”. En este erróneo llamamiento a la acción, Wilson defendía la ampliación de la autoridad ejecutiva para sustituir el poder administrativo por el equilibrio constitucional.    Relativamente poco apreciado cuando se publicó por primera vez, la importancia del ensayo crecería a lo largo de las siguientes generaciones y se utilizaría para remodelar fundamentalmente los principios de la gobernanza estadounidense.

Si avanzamos hasta hoy, las ideas de Wilson se han cumplido en gran medida. Las agencias federales intervienen prácticamente en todas las facetas de la vida estadounidense, desde la regulación del comercio exterior hasta la determinación del etiquetado de los alimentos y la redistribución de miles de millones de dólares cada año a través de programas gubernamentales. El enorme papel actual de las agencias públicas estadounidenses en la política pública ha erosionado los ideales fundamentales de Estados Unidos de un gobierno limitado.

Nuestros Padres Fundadores comprendieron que el poder y la autoridad conferidos a un solo organismo son la definición misma de la tiranía. El sistema de poderes separados de la Constitución de Estados Unidos salvaguarda las libertades individuales al dividir la autoridad legislativa, ejecutiva y judicial en tres ramas coiguales, asegurando que ninguna rama pueda ejercer un gobierno absoluto. Los autores de los Federalist Papers, como James Madison y Alexander Hamilton, utilizaron los defectos de la naturaleza humana para apoyar las necesarias limitaciones del gobierno. Al defender un sistema de poderes separados en el Federalista nº 51, Madison sostiene que “hay que hacer que la ambición contrarreste la ambición”.

Principios de la administración pública

El emergente orden administrativo mundial incluye más de 800 organizaciones internacionales y regionales. Al igual que el surgimiento del Estado moderno dio mayor importancia al estudio de la administración pública, el crecimiento de las organizaciones multiestatales, sus agendas y su personal requieren una investigación que se base en el pensamiento administrativo público contemporáneo y clásico. Este artículo emplea múltiples lentes para explorar la utilidad de la teoría administrativa pública y el conocimiento de base empírica en el análisis del comportamiento de las organizaciones internacionales y regionales. Específicamente, sin perder de vista las diferencias entre las organizaciones internacionales y los estados soberanos, consideramos la utilidad de la dicotomía política-administración, la burocracia representativa, el debido proceso individual y de los empleados y otros derechos, y cuestiones más amplias de responsabilidad para entender la vida administrativa y la influencia de las organizaciones internacionales en la gobernanza global.

… Antes de presentar la concepción de la identidad de la administración pública, exploraremos varios factores que han contribuido a la magnitud de la crisis de identidad. Entre estos factores se encuentran las tensiones inherentes entre la administración y la política

¿existe legitimidad constitucional para la administración pública?

El artículo 11 de la Constitución aprobada en 2013 incluye las siguientes disposiciones: (1) Toda persona tiene derecho a no ser sometida a ningún tipo de tortura, ya sea física, mental o emocional, y a no recibir tratos o penas crueles, inhumanos, degradantes o desproporcionadamente severos

(3) Toda persona tiene derecho a no ser sometida a tratamientos o procedimientos científicos o médicos sin una orden judicial o sin su consentimiento informado o, si es incapaz de darlo, sin el consentimiento informado de un tutor legal.

Seis funciones genéricas de la administración pública

El derecho relativo a la sanidad pública, a la educación, a la vivienda y a otros servicios públicos podría considerarse lógicamente como parte del corpus del derecho administrativo; pero, debido a su gran volumen, suele considerarse auxiliar.

Uno de los principales objetivos del derecho administrativo es garantizar una administración eficiente, económica y justa. Un sistema de derecho administrativo que impida o frustre la administración sería claramente malo, y también lo sería un sistema que diera lugar a una injusticia para el individuo. Pero juzgar si el derecho administrativo ayuda u obstaculiza la administración efectiva o funciona de tal manera que niega la justicia al individuo implica un examen de los fines que la administración pública se supone que sirve, así como de los medios que emplea.

En este sentido, sólo pueden intentarse las más amplias generalidades. Se puede afirmar que todos los Estados, independientemente de su sistema económico y político o de su grado de desarrollo, tratan de lograr un alto índice de crecimiento económico y una mayor renta media por persona. Todos persiguen los objetivos de modernización, urbanización e industrialización. Todos intentan proporcionar los principales servicios sociales, especialmente la educación y la sanidad pública, al nivel más alto posible. El nivel de expectativas populares es mucho más alto que en épocas anteriores. Se espera que el gobierno no sólo mantenga el orden, sino que logre el progreso. Existe la creencia generalizada de que una acción gubernamental sabia y bien dirigida puede abolir la pobreza, evitar el grave desempleo, elevar el nivel de vida de la nación y lograr un rápido desarrollo social. Los ciudadanos de todos los países son mucho más conscientes que sus antepasados del impacto del gobierno en su vida cotidiana y de su potencial para el bien y el mal.