Corrupcion judicial en españa

independencia judicial españa

El organismo anticorrupción del Consejo de Europa, GRECO, ha publicado hoy un informe en el que evalúa el cumplimiento por parte de España de sus recomendaciones para prevenir y combatir la corrupción en relación con los diputados, jueces y fiscales.

Cuatro años después de la adopción del informe de evaluación de la cuarta ronda en diciembre de 2013, el GRECO concluye que en España se han producido avances limitados en el cumplimiento de sus recomendaciones y que el nivel de cumplimiento del país sigue siendo “globalmente insatisfactorio”. España aún no ha aplicado plenamente ninguna de las once recomendaciones que el GRECO emitió en 2013. Siete recomendaciones se han aplicado parcialmente y cuatro no se han aplicado en absoluto.

Con respecto a los parlamentarios, hay varias recomendaciones pendientes de aplicación, como la adopción de un código de conducta en ambas Cámaras y una revisión exhaustiva del régimen de divulgación financiera. Parece que está en marcha un proyecto sobre los grupos de presión, lo que supone un paso adelante para mejorar la transparencia sobre el modo en que los parlamentarios se relacionan con los grupos de presión y otras partes.

índice de corrupción

En julio de 2018, el Partido Verde Europeo publicó un informe revelador que identifica los costes de la corrupción en toda la UE. En España, los costes de la corrupción ascienden a 90.000 millones de euros anuales, es decir, el 8% del PIB, según el informe. Las encuestas de opinión pública indican que la corrupción es una de las mayores preocupaciones de los ciudadanos españoles, el 94% de los cuales cree que el problema está muy extendido.

En este artículo, analizamos tres casos de corrupción destacados como los más graves en un artículo de mayo de 2018 en el diario español El País, debido a una combinación del grado de sofisticación, la cantidad de fondos defraudados y el perfil público de los co-conspiradores. Concluimos evaluando la idoneidad de los esfuerzos de las autoridades españolas contra la corrupción, y el impacto de la actual inestabilidad política en la percepción de la gobernanza y la corrupción en España.

La investigación comenzó en 2013, cuando los fiscales suizos alertaron a sus homólogos españoles de que estaban investigando a Granados y Marjaliza por presuntos delitos de blanqueo de capitales. Las escuchas telefónicas revelaron una red de tráfico de influencias: funcionarios de la Administración adjudicaban contratos públicos a diversos empresarios a cambio de sobornos que suponían entre el 2% y el 3% del valor del contrato.

ejemplos de corrupción

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Transparencia Internacional calificó a España entre 2001 y 2012. El valor medio de España durante ese periodo fue de 66,67 puntos con un máximo de 70 puntos en 2001 y un mínimo de 61 puntos en 2009 y (100 es ausencia de corrupción)[3] En 2011 fue calificado como el 30º país menos corrupto del mundo[4] Recientemente la percepción ha empeorado, a partir del Índice de Percepción de la Corrupción 2017 de Transparencia Internacional, el país ocupa el puesto 42 de 180 países. [5] Lo que sitúa a España con un índice de corrupción similar al de Chipre o la República Checa[6] Según Politico, 1378 funcionarios fueron procesados por corrupción entre julio de 2015 y septiembre de 2016[7].

españa reforma del poder judicial

El 13 de octubre, el Gobierno español presentó en el Parlamento un proyecto de ley con un objetivo principal: reducir las mayorías parlamentarias para nombrar a los miembros del Consejo General del Poder Judicial. Su propósito es superar el bloqueo político en la renovación de sus miembros, que ya dura dos años. Pero el intento del gobierno, en cierto modo torpe, ha sido rápidamente comparado con las maniobras para controlar el poder judicial en Polonia y Hungría. Sin embargo, este proyecto de ley y esas críticas exageradas ocultan una realidad mucho más relevante y, sobre todo, más triste.

Hace tiempo que muchas voces denuncian que la justicia española no es realmente independiente, al menos en sus altos tribunales. Los medios de comunicación españoles lo ponen constantemente de manifiesto, normalmente señalando a los jueces como “progresistas” o “conservadores”, sin indicar simplemente una tendencia ideológica, sino más bien pretendiendo subrayar una dependencia política incompatible con la función judicial. Muy recientemente, el 21 de septiembre de 2020, Luis Navajas Ramos, Fiscal del Tribunal Supremo, hizo declaraciones públicas refiriéndose a los fiscales exactamente de la misma manera, confirmando la sospecha. Dichas sospechas también se ven refrendadas a través de dos informes. Uno del GRECO (Grupo de Estados contra la Corrupción) del Consejo de Europa, y otro de la Comisión Europea.