Delitos contra la ordenación del territorio

impacto de la investigación de la lse

Este estudio investiga el efecto del uso mixto del suelo sobre la violencia y la delincuencia contra la propiedad en grupos de bloques de vecinos, considerando simultáneamente la presencia de instalaciones criminógenas y las condiciones sociodemográficas. Llevamos a cabo una regresión binomial negativa para examinar la relación entre el uso mixto del suelo y la delincuencia e investigamos si la relación está moderada por las características sociodemográficas o la presencia de instalaciones criminógenas. Los resultados sugieren que el uso mixto del suelo puede reducir los delitos contra la propiedad, mientras que los delitos violentos se ven influidos por el uso mixto del suelo en los barrios cercanos. Hubo un efecto adicional de la presencia de instalaciones particulares, especialmente bares, estaciones de transporte, escuelas, tiendas y gasolineras en el barrio. Hubo algunas pruebas de que el impacto de la mezcla de usos del suelo en la delincuencia varía en función de la movilidad residencial, la diversidad étnica y la presencia de bares, estaciones de transporte y escuelas. Nuestras conclusiones indican que los responsables de la planificación de los espacios urbanos y del desarrollo de políticas de uso del suelo deberían tener en cuenta los efectos diferenciales de las características del uso del suelo en los distintos contextos de los barrios.

comisión de ordenación del territorio

¿Qué le parece la (falta de) ordenación del territorio? En Hong Kong existía una zona conocida como “Kowloon Walled City”. Se trata de un lugar en el que, en general, no se querría haber vivido. Cuando fue demolida, en 1994, contenía la mayor densidad de población humana del planeta. En sólo 6,5 acres -y eso no es más que unos cuatro campos de fútbol- vivían hasta 50.000 personas en los rascacielos atestados dentro de sus muros.1

Afortunadamente, en Sudáfrica no tenemos que enfrentarnos a fenómenos como éste. Sin embargo, tenemos un legado de planificación espacial y gestión del uso del suelo dictado por las leyes del apartheid. Esa planificación y uso no tenían como objetivos la eficiencia medioambiental, el bienestar social y económico, los asentamientos sostenibles y la igualdad, sino sólo la segregación racial.

Todo eso ha tenido que ser remediado y transformado, y de eso trata la Ley de Ordenación del Territorio y Gestión del Uso del Suelo de 2013. La Ley entró en vigor el 1 de julio de 2015 y es competencia del Ministro de Desarrollo Rural y Reforma Agraria.

planificar una ciudad de nueva york resistente

Tenemos que reducir la cantidad de suelo que pavimentamos. Para ello, hay que desarrollar conceptos innovadores que permitan un uso eficiente y respetuoso con el medio ambiente del suelo para viviendas, empresas, zonas industriales y comerciales, edificios públicos, zonas deportivas y recreativas, carreteras, navegación y aviación.

En las últimas seis décadas, la cantidad de suelo alemán que se ha pavimentado para carreteras y zonas residenciales y comerciales se ha duplicado con creces. En 2011 se pavimentaron en Alemania una media de 74 hectáreas diarias de tierra -el equivalente a 113 campos de fútbol-, principalmente a expensas de las tierras de cultivo y otras tierras fértiles.

Lo que el aparentemente banal término “uso del suelo” representa en realidad es la recalificación de zonas de gran valor ecológico para fines como plantas de tratamiento de aguas residuales, aeropuertos, carreteras y líneas ferroviarias. El resultado inevitable de estas actividades es la degradación del medio ambiente, así como resultados urbanísticos, económicos y sociales indeseables.

Esta situación ha llevado al gobierno federal a fijar el objetivo, como parte de nuestra estrategia nacional de desarrollo sostenible, de reducir el uso de la tierra a una media de 30 hectáreas al día, lo que supone una mejora sustancial con respecto a la media de 120 hectáreas al día que prevaleció de 1993 a 2003.

comisión de planificación: audiencia pública – 13.07.20

Al estudiar las zonas de alta criminalidad de la ciudad de Los Ángeles, los investigadores descubrieron que las manzanas que incluían una zonificación tanto residencial como comercial experimentaban menos delitos que las manzanas cercanas zonificadas principalmente para fines comerciales. La delincuencia era menor en las manzanas zonificadas para usos exclusivamente residenciales, incluso en barrios con una delincuencia relativamente alta.

“Al menos en el caso de una ciudad como Los Ángeles, la zonificación es importante: una parte importante de los delitos denunciados está relacionada con el tipo de zonificación de una manzana”, afirma James M. Anderson, autor principal del estudio y científico del comportamiento de RAND, una organización de investigación sin ánimo de lucro. “Estos resultados sugieren que tanto los investigadores como los responsables políticos deberían prestar más atención a las formas en que la zonificación y otras políticas de uso del suelo pueden afectar a la delincuencia”.

Los responsables políticos llevan mucho tiempo debatiendo el efecto que la planificación urbana y la zonificación pueden tener sobre la delincuencia. Algunos expertos han instado a diversificar los usos del suelo con el fin de crear un entorno urbano que favorezca la presencia de “ojos en la calle” para disuadir la delincuencia.