Igual trabajo igual salario

argumento de la igualdad salarial

Ley de Igualdad Salarial de 1963 (EPA), legislación histórica de Estados Unidos que obliga a pagar lo mismo por el mismo trabajo, en una medida para acabar con la disparidad de género. La National War Labor Board defendió por primera vez la igualdad de retribución por el mismo trabajo en 1942, y en 1945 se propuso una ley de igualdad salarial. Dieciocho años después, el 10 de junio de 1963, el presidente John F. Kennedy promulgó la Ley de Igualdad Salarial. Se promulgó como una enmienda a la Ley de Normas Laborales Justas de 1938, que regula los salarios mínimos, las horas extraordinarias y el trabajo infantil.

Entre las razones aducidas para justificar la desigualdad salarial se encontraban las siguientes: las mujeres trabajadoras tenían un mayor índice de rotación debido a las obligaciones familiares; algunas leyes estatales prohibían a las mujeres trabajar de noche; y otras leyes limitaban el número real de horas que podían trabajar las mujeres y la cantidad de peso que podían levantar. Las leyes reflejaban el sesgo histórico del sistema de remuneración en Estados Unidos durante ese periodo; en la década de 1950, dos tercios de las familias tenían un marido que mantenía el hogar y una mujer que se quedaba en casa. Los ingresos de la mujer no se consideraban vitales para la supervivencia del hogar.

día de la igualdad salarial

Por ley, en el Reino Unido los hombres y las mujeres deben recibir, por lo general, la misma remuneración por realizar el mismo trabajo. Esto significa que una persona no debe cobrar menos en comparación con otra del sexo opuesto que realice un trabajo igual o similar, o de igual valor, para el mismo empleador. Sin embargo, hay excepciones a esta regla, siempre que la razón de cualquier diferencia salarial no se deba al sexo de la persona.

Según las disposiciones de la Ley de Igualdad de 2010, tanto los hombres como las mujeres tienen derecho a recibir el mismo salario y las mismas prestaciones contractuales por realizar un trabajo comparable. Estas disposiciones están destinadas a proteger a las personas de la discriminación y los prejuicios en el trabajo por razón de su sexo, y se aplican por igual a los empleados masculinos y femeninos, aunque históricamente las mujeres han cobrado menos que los hombres por realizar el mismo trabajo o uno equivalente.

Cuando se considera que el trabajo es igual, la ley implica una cláusula de igualdad de sexo en el contrato de trabajo del empleado, modificándolo cuando sea necesario para garantizar que su salario y todas las demás condiciones contractuales no sean menos favorables que las de cualquier persona del sexo opuesto que realice el mismo trabajo o uno similar. Las disposiciones en materia de igualdad salarial se aplican a todas las condiciones contractuales, incluidos los salarios, las primas no discrecionales, la paga de vacaciones, la paga por enfermedad, las horas extraordinarias y las prestaciones de jubilación profesional, así como a las condiciones no monetarias, como el derecho a vacaciones o el acceso a prestaciones deportivas y sociales.

ensayo sobre la diferencia salarial entre hombres y mujeres

En Gran Bretaña, pero no en Irlanda del Norte, cualquier cláusula de confidencialidad salarial en un contrato de trabajo queda anulada si usted sospecha que existe una desigualdad salarial por motivos de género (o por motivos de otra característica protegida, como la edad o la raza) y busca información de un colega (o antiguo colega) para averiguar si -o hasta qué punto- existe una conexión entre la retribución y el hecho de tener (o no tener) una determinada característica protegida.

Los empresarios suelen argumentar que el puesto de trabajo con el que reclama la igualdad no es, de hecho, igual al suyo. Antes de iniciar el procedimiento, debe exponer claramente las razones por las que considera que los dos puestos de trabajo son iguales.

ley de igualdad salarial

Acción de la UE en favor de la igualdad salarialLa UE aborda las diferencias salariales entre hombres y mujeres desde varias perspectivas. El objetivo es promover el principio de igualdad salarial efectiva mediante la creación de nueva legislación y el control de su aplicación.

La igualdad de retribución para un mismo trabajo es uno de los principios fundacionales de la UE consagrado en el artículo 157 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE). Los países de la UE deben eliminar la discriminación por razón de sexo en todos los aspectos y condiciones de la remuneración por el mismo trabajo o por un trabajo de igual valor.

La UE vigila la correcta transposición y aplicación de la Directiva 2006/54/CE sobre igualdad de retribución y apoya a los países de la UE para que apliquen correctamente las normas vigentes. La Directiva 2006/54/CE consolidó las directivas existentes sobre igualdad de género en el ámbito del empleo junto con la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

La Comisión Europea adoptó en marzo de 2014 una Recomendación sobre el refuerzo del principio de igualdad salarial entre hombres y mujeres a través de la transparencia. En ella se ofrecen orientaciones para ayudar a los países de la UE a aplicar el principio de igualdad salarial de forma más eficaz y se centra especialmente en la mejora de la transparencia salarial.