Regimen juridico del gasto publico local

Significado del poder fiscal

Los datos sobre el gasto global de todos los países se basan en el formato establecido en el Manual de Estadísticas de Finanzas Públicas del FMI de 1986 (GFSM 1986). El uso de la norma GFSM 1986 más antigua, en lugar de la más reciente GFSM 2001, se debe a que no todos los países informan basándose en el GFSM 2001, pero la gran mayoría lo hace basándose en el GFSM 1986. Por lo tanto, en el gasto público global las categorías son;

En los distintos sectores, GSW también desglosa el gasto por tipo y por fuente, utilizando los documentos presupuestarios de los propios gobiernos. El desglose por tipo es el mismo que el del gasto global (capital frente a recurrente). Sin embargo, el desglose por fuente es diferente, como sigue:

Financiado por donantes: la suma de las subvenciones y los desembolsos de financiación externa. Normalmente, esto sólo se conoce para los gastos de capital, ya que los gastos recurrentes de apoyo presupuestario no suelen clasificarse por sectores, aunque se pueden consultar las páginas de cada país para obtener aclaraciones. Sólo se incluye la financiación de los donantes con cargo al presupuesto

Financiado por el gobierno: es el importe restante del gasto sectorial neto del gasto financiado por los donantes. Esto actúa sólo como una estimación inicial del gasto financiado por el gobierno, ya que el gasto recurrente puede incluir algunos elementos de apoyo presupuestario de los donantes.

Gastos de los gobiernos locales

Es esencial comprender plenamente el sistema de planificación y preparación del presupuesto, no sólo para obtener proyecciones de gastos, sino para poder asesorar a los responsables políticos sobre la viabilidad y conveniencia de propuestas presupuestarias específicas, desde una perspectiva macroeconómica o microeconómica. Es mucho más fácil controlar el gasto público en el momento “previo” a la elaboración del presupuesto que después, durante la ejecución del mismo. Así pues, los economistas fiscales y los asesores presupuestarios en general necesitan saber:

Las respuestas a estas preguntas se exponen en las subsecciones siguientes. La planificación y la preparación del presupuesto son (o deberían ser) el núcleo de una buena gestión del gasto público. Para ser plenamente eficaces, los sistemas de gestión del gasto público requieren cuatro formas de disciplina fiscal y financiera:

La preparación del presupuesto es el principal mecanismo para lograr los puntos (1) y (2); el punto (3) suele figurar como elemento de la preparación del presupuesto sólo en los países industriales, mientras que el punto (4) es esencialmente una cuestión de ejecución del presupuesto y de gestión de la tesorería (véanse las secciones 4 y 5). Además, ningún sistema de ejecución presupuestaria o de planificación de la tesorería (objeto de los apartados 4 y 5) puede hacer más que mitigar los problemas causados por una preparación presupuestaria de mala calidad o poco realista.

Gastos de los gobiernos locales en filipinas

El autogobierno local y la aplicación del principio de subsidiariedad a las regiones están contemplados en la Constitución italiana. La reforma de 2001 modificó sustancialmente la relación entre el Estado central y las autoridades subnacionales, abriendo el camino al federalismo fiscal. Sin embargo, la aplicación de estos cambios ha sido muy lenta. Los avances más significativos se produjeron con la ley marco de 2009, que faculta al Gobierno para adoptar decretos legislativos que promulguen el federalismo fiscal y tiene el objetivo general de orientar al país hacia una estructura fiscal federal más completa. Desde entonces, varios decretos han sido adoptados por diferentes gobiernos y aprobados en el parlamento. En este marco, es especialmente relevante la distinción entre: i) las funciones correspondientes a los servicios esenciales (“livelli essenziali delle prestazioni”), para las que se prevé la introducción de los criterios de “coste estándar” en lugar de los de “gasto histórico” (se utilizan estándares de calidad y eficiencia para calcular el coste real) y que se financian en función de las necesidades; y ii) otras categorías de gasto, para las que las transferencias entre gobiernos subnacionales se basan en la capacidad fiscal de cada región y en la necesidad de cubrir la brecha financiera en la prestación de servicios esenciales. La Ley 56/2014 inicia una nueva fase de reformas al establecer las ciudades metropolitanas, suprimir los órganos electivos de las provincias y redefinir sus competencias.

¿cuál de las siguientes afirmaciones sobre los procesos presupuestarios estatales es correcta?

Para los economistas fiscales, las cuestiones clave de la ejecución del presupuesto son siempre si es probable que se cumplan los objetivos de déficit y si los ajustes presupuestarios (tanto en los ingresos como en los gastos) acordados en la fase de preparación (o durante el año) se están aplicando según lo previsto. En cuanto a los gastos del presupuesto, las cuestiones clave son si es probable que los resultados se ajusten a la cifra presupuestada; si los cambios en las prioridades de gasto (en comparación con los patrones anteriores) se están aplicando en áreas específicas según lo previsto; y si se están encontrando problemas en la ejecución del presupuesto, como la acumulación de atrasos en los pagos. Por lo tanto, los economistas fiscales deben comprender plenamente cualquier debilidad en el proceso de ejecución del presupuesto del país. ¿Es transparente? ¿Existen líneas claras de responsabilidad? ¿Está disponible la información sobre la ejecución del presupuesto de forma oportuna, fiable y precisa? ¿Es, por tanto, coherente con los principios de la buena gobernanza? Sobre la base de esta comprensión, ¿dónde es probable que surjan problemas y cómo podrían evitarse o superarse? En algunos casos, puede ser necesario actuar a través de los procedimientos de ejecución presupuestaria para que los gastos vuelvan a ajustarse a la disposición presupuestaria; mantener los gastos por debajo del presupuesto, en respuesta a la evolución de los ingresos por debajo del objetivo; o señalar las irregularidades a la atención de los responsables de la toma de decisiones. Así pues, para los economistas fiscales y los asesores presupuestarios en general, las preguntas clave son: